Gastroenteritis hasta la muerte.
Este es el recuerdo que guardo de ese día. Me dio tiempo a preparar un papel acuarela para empezar a pintar que aún conservo en el reverso de mi blog. A partir de ahí, una larga agonía hasta que fui rescatado horas más tarde por unos logroñeses motorizados. Me dio tiempo a hacer una cosa más. Una foto. Ésta más concreamente:
Sin duda alguna, este es el motivo principal de que las pinturas que se derivan de la experiencia Pedriza presenten ciertas semejanzas.
Durante la semana siguiente, el arroz de mi madre y el jamón de York de York me hicieron volver en mí bastante antes de lo que habría imaginado el propio domingo.
(Pura nota informativa)
El trabajo de clase correspondiente a la semana posterior a la excursión dominical es trasladar con calma los estímulos y las imágenes recogidas en la Pedriza al papel. Si me hubiese tomado esto al pie de la letra no habría salido nada ni mucho menos apetecible de ver, así que me concederé a mi mismo una licencia.
Acuarela-acrílico sobre papel.
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